UGT propone al Ayuntamiento de Palma que habilite zonas para «el comercio informal» de manteros

La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, FeSMC-UGT, ha propuesto este martes al Ayuntamiento de Palma que regule el “comercio informal” del colectivo de manteros mediante el establecimiento de zonas especiales y horarios para que puedan desarrollar su actividad.

La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, FeSMC-UGT, ha propuesto este martes al Ayuntamiento de Palma que regule el “comercio informal” del colectivo de manteros mediante el establecimiento de zonas especiales y horarios para que puedan desarrollar su actividad.

Esta propuesta la ha realizado la FeSMC-UGT en la reunión que ha mantenido hoy el Consejo municipal de comercio, en la que ha solicitado también que se estableciera un máximo de vendedores ambulantes por cada zona.

La organización sindical ha considerado que los manteros “deben ser respetados por formar parte de la sociedad” y que es un colectivo que no se puede relacionar con “la delincuencia, ni el crimen, ni la falta de seguridad”.

“Entendemos que el comercio informal de los manteros afecte a algunos comerciantes que cumplen con todos los requisitos legales, y que organizaciones empresariales, patronales de comercio y partidos políticos muestren el malestar de algunos negocios por la competencia desleal de un colectivo que carece de licencia”, ha manifestado la FeSMC-UGT.

No obstante, ha insistido en la necesidad de regular la actividad de la venta ambulante en Palma y otros municipios para “dejar que estas personas se ganen la vida de una manera ordenada”.

“Desde el ideario de UGT, planteamos soluciones a las molestias que puedan provocar los manteros, y lo hacemos desde una perspectiva progresista con el objetivo de mejorar la sociedad y aportar un mayor grado de justicia social”, ha defendido la FeSMC-UGT.

Ha reiterado que “la venta callejera” es parte Palma y del resto de ciudades del mundo: “Esta actividad seguirá existiendo a pesar de que se ejerzan, equivocadamente, medidas represivas”.

A juicio de FeSMC, “no se debería fomentar la exclusión social, ni apoyar ataques y persecuciones hacia las personas más pobres y desprotegidas”.

Por ello, ha reclamado que tanto Palma como el resto de municipios desarrollen planes para “poner reglas” y “ordenar” la venta ambulante en las calles de Baleares.